Complace a tus genes
No todos los genes son iguales. Los que dictaminan tu color de ojos se expresaron sin que pudieras «negociar» con ellos para llegar a un acuerdo unánime. Otros, en cambio, se expresan o silencian en respuesta a la información que reciben del exterior (incluida la nutrición). Y sobre ella, afortunadamente, sí tienes control. Tus genes no son una condena vitalicia. …